Que se haga tanto hincapié de forma constante en que mantengamos una buena alimentación diaria, rica en frutas, verduras, fibra, y demás tan solo tiene la intención de volver a la población más consciente de las consecuencias negativas que tiene para nuestra salud no llevar una dieta equilibrada y un estilo de vida activo.
Esta más que demostrado según distintos estudios realizados que disfrutar cada día de unos platos de comida saludables mejora la calidad de vida de aquellos que consumen productos frescos, sanos, sin conservantes, sin productos químicos añadidos en su tratamiento, dejando de lado los platos precocinados. Optar por una comida sana nos favorece y beneficia en la salud de nuestro cuerpo, impidiendo que surjan en nuestro cuerpo u organismo infinidad de problemas o enfermedades como consecuencia de una dieta poco equilibrada y falta en vitaminas y minerales.
Esto implica que aquellos que no comen de forma saludable tienen muchas posibilidades de que en un futuro, ya sea cercano o lejano, puedan sufrir de enfermedades que mermen la calidad de vida de una persona, por no hablar de aquellos que además sufren sobrepeso, con los problemas añadidos que conlleva ya de por si la obesidad por sí misma.
La fatal repercusión que provoca una nefasta alimentación en nuestro organismo con el paso del tiempo acabará por traernos consecuencias que pueden, en mayor o menor medida, ser graves, lo cual indica que nuestra esperanza de vida también puede verse disminuida si contraemos determinada enfermedad que nos afecta a determinados órganos e incluso funciones del propio organismo.
La sociedad debe ser consciente de que hay que darle mucha más importancia a la alimentación de la que realmente se le da, ya que se trata de un tema muy importante que está provocando incluso la aparición de nuevas enfermedades relacionadas directamente con la mala alimentación, enfermedades aún desconocidas. Come sano, y notarás la diferencia.