Al igual que la silla de tu oficina, las mesas de despacho juegan en importante papel, ya que son las principales encargadas de sustentar todo el trabajo que se lleva a cabo diariamente, es precisamente por este motivo que la comodidad y el confort resultan vitales para garantizar el mayor bienestar en el puesto de trabajo. Y es que al fin y al cabo la mesa es clave para colocar el teléfono, el ordenador, documentos, lámpara, y todo tipo de elementos de escritorio.
Es por ello que a la hora de comprar una mesa para la oficina es preciso tener en cuenta una serie de factores para hacer una buena elección. Tener en cuenta la forma, el tamaño y las funciones de la misma, así como el espacio disponible para situarla, resulta fundamental antes de adquirir una mesa en tu tienda de muebles de oficina. En primer lugar deberás comprobar que la mesa posee la capacidad necesaria para poder realizar todas las funciones y actividades satisfactoriamente.
Es clave tomar medidas para poder comprar la mesa acertada, aunque las recomendaciones en el caso de las mesas rectangulares es adquirir mesas que posean una altura que varíe entre los 70 y los 74 centímetros, y que tenga un mínimo de 130 centímetros de anchura por 90 de profundidad. Con estas medidas, todos los empleados podrán alcanzar fácilmente y cómodamente el ordenador para trabajar. Es importante que compruebes que no quedará todo demasiado apretado.
Es importante tener en cuenta que debajo de la mesa tiene que quedar suficiente espacio para poder garantizar una buena movilidad, con un mínimo de 70 centímetros de alto y un mínimo de 45 centímetros de profundidad. Elegir una mesa con bandeja extraíble para colocar el teclado y cajones accesibles para guardar documentos y otros elementos se torna clave para colocar encima de la mesa únicamente los elementos indispensables para realizar el trabajo cómodamente.