Somos muchos los amantes de las plantas y algunos tendemos a sobreproteger a estas, muchas veces infravaloradas criaturas de la naturaleza que tanto nos dan si que nos demos cuenta. Muchas veces tendemos a pensar que por regar mucho una planta esta puede crecer mejor y estar más fuerte y sana, pero no siempre es así, de hecho es muy importante conocer el tipo de planta que tenemos en nuestra casa y regarla adecuadamente según las necesidades de su variedad particular. Si no conoces qué tipo de plantas tiene, lo ideal es especiar los riegos para evitar que tengan mucha humedad porque puede provocar infecciones, hongos y que se pudran las raices.
Cuando llegan las temporadas frias, lo ideal es que segun donde vivamos regar de muy poco a casi nada ya que la humedad ambiente de muchos sitios es más que suficiente para que las plantas se mantengan frescas y fuertes por sí mismas.
Ya sabes, ¡ama a tus plantas pero no las quieras demasiado!