Una de las estrategias más empleadas en la actualidad por los empresarios consiste en la diversificación: poseer diversas fuentes de ingreso es crucial para evitar caer en quiebra si alguna de ellas falla. Y dado a que el sector gastronómico cuenta con gran demanda, averiguar los requisitos para montar un restaurante es uno de los primeros pasos para crear un negocio exitoso.
Una idea original y distintiva es ideal, pero hay varias cosas que considerar cuando se esté trazando y ejecutando el proyecto, que requerirá de nuestra presencia continua mientras logra establecerse firmemente.
Las consideraciones legales, por ejemplo, pueden llegar a ser complejas por la cantidad de licencias, normas sanitarias y leyes fiscales que se deben conocer y cumplir. Adicionalmente, según la zona en la que esté ubicado el local, puede haber otras normas específicas relacionadas a la carga de camiones, por ejemplo, que se deben respetar.
Aparte de ello, los restaurantes de ahora se caracterizan por estar basados en algo concreto, en vez de tratar de satisfacer cualquier capricho de los clientes. Esta especialización se demuestra en una temática determinada (ya sea en el origen de la comida o la clase de platillos servidos), y se demuestra en una carta concisa.
Aunque algunas personas piensan que es mejor abarcar varios gustos, la imagen que se ofrece termina siendo difusa, en el mejor de los casos, y poco profesional en el peor. Aquellos que se enfocan en un área tendrán mayor éxito, puesto que podrán desarrollar mejores ofertas en el menú y ser buscados específicamente por clientes que deseen ese tipo de comida.
Por ello, se debe observar a la competencia desde un principio: si existen varios restaurantes de comida mexicana, es probable que sea difícil darnos a conocer entre la cantidad de opciones, y tendremos que ofrecer un beneficio único (relación precio-calidad, ubicación concurrida o platos únicos).
Y, además, el capital disponible jugará un papel crucial. Si estamos en un área con un abundante flujo de personas, la inversión necesaria por los primeros meses (hasta que comiencen a surgir las ganancias) puede ser excesiva para un empresario primerizo.
Con estos y otros aspectos en la mesa, es sensato que al iniciar en este mundo, sobre todo si se desconoce de sus especificaciones y estrategias, busquemos el apoyo de una consultoría que pueda asistirnos en cada paso del proyecto, y acompañarnos hacia una vía al éxito.