La belleza es uno de los aspectos más destacados en la presencia de toda persona, prevaleciendo muchas veces la física en relación a las conductas o formas de ser. La mujer es la que estadísticamente invierte más tiempo y dinero en definir la manera de vestir, calzar, peinar, maquillar y aprender, por ejemplo, en cursos de uñas de gel o pestañas postizas para auto arreglarse y también como una oportunidad de mercado, al ser un servicio muy buscado por el género femenino.
Dichos cursos, cuando son dictados por profesionales certificados en el tema, son una excelente opción de negocio, ya que un porcentaje importante de la población femenina (70%) busca al menos una vez al mes arreglarse sus manos y pies. Si el trabajo que le realizan es de calidad, la probabilidad de que esta cliente vuelva son altas, mientras que si no es realizado correctamente hasta puede propiciársele un hongo o pérdida de las uñas, pudiendo conllevar a una sanción legal por mala práctica.
Ahora bien, las uñas de las manos están sometidas constantemente al contacto con objetos y personas, más en aquellas mujeres trabajadoras que en paralelo atienden a sus seres queridos en el hogar, lo que genera que el esmalte que aplican se caiga con rapidez o que tengan debilidad en las uñas, por lo que se parten. Por otro lado, existe una variedad de decoraciones que no se adhieren a las pinturas convencionales, requiriendo la adición de gel o acrílico en la base.
Es entonces, cuando una cantidad significativa de mujeres en todo el mundo prefieren tener en sus manos uñas postizas, las cuales son más resistentes, no pierden la decoración aplicada fácilmente, sino que pueden durar hasta un mes. Resulta más barato, puesto que el mantenimiento puede programarse cada tres semanas y hay múltiples detalles que pueden usarse para embellecer esta carta de presentación de las damas.
Servicio de calidad en uñas postizas
El primer paso para lograr ser una profesional en este trabajo tan demandado es formarse con expertos. Seguidamente ha de tener normas de higiene con los diferentes instrumentos que se utilicen, los que deberán limpiarse con frecuencia con alcohol o lejía, así como ser ingresados en máquinas de esterilización. Obtener unas uñas bellas también implica que los materiales a usar sean de calidad, aunque resulten más caros que otros.
Las mujeres que van a un negocio para ser atendidas, toman este tiempo para invertirlos en ellas, por lo que es recomendable que el lugar brinde paz, comodidad y relajación. Una mueblería confortable, bonita y atractiva son elementos claves para ofrecer un servicio de calidad.