Resistente, fácil de moldear y adaptable a condiciones de trasporte de líquidos y productos de muy diversa índole. El acero inoxidable es uno de los materiales más utilizados hoy en día en industria, pero también en construcción y para otro tipo de usos que nada tienen que ver con estos sectores.
En instalaciones industriales, los tubos de acero se usan para trasportar no solo agua u otro tipo de líquidos, también para distribuir aire comprimido o gases inertes. Y en obras civiles y construcción en general, su uso se centra en agua sanitaria, calefacción, sistemas contraincendios, climatización y también instalaciones de energía solar.
Pero, en los últimos años, los tubos de hacer se han comenzado a introducir con fuerza en otros sectores. Claro está que se trata de tubos muy diferentes a los señalados anteriormente, ya que comienzan a utilizarse en tubos de escape de vehículos y en aplicaciones relacionadas con la medicina para instrumental de todo tipo. No hay que olvidar que el acero es un material muy higiénico y que soporta bien la corrosión.
Soldaduras eficaces
Hay otro aspecto interesante relacionado con los tubos de acero inoxidables, es la posibilidad de unirlos perfectamente sin necesidad de soldaduras. Un sistema que se aplica mediante el prensado de las piezas y que se conoce como pressfitting. A pesar de no necesitar soldadura, sus resultados son exactamente los mismos que si se usan los medios de unión tradicionales.
Pero tiene más ventajas, ya que no es necesario contar con equipos especiales para realizarlo, simplemente con una herramienta adecuada. Además, sirve para cualquier tipo de tubería de acero inoxidable y su aplicación resulta mucho más rápida que la soldadura realizada mediante calor. Son motivos todos ellos por los que este material es ya imprescindible en todos los sectores.